ATLÈTIC CLUB ESCALDES 2 – INTER ESCALDES 1
El Atlétic Club Escaldes se adjudicó el derbi parroquial 2-1 pese a jugar con diez desde el minutos 35’ de la primera parte. El equipo se sitúa segundo en la clasificación y encara el tramo final de la primera vuelta con una buena dosis de confianza, tanto en lo anímico como en el juego ofrecido hasta el momento.
Los nuestros salieron a por el partido desde el pitido inicial. En el minuto 1’, Xavi Vieira enviaba alto la primera ocasión clara. Tras centro de Matías Rudler, un defensor del Inter desvió el balón que le llovió del cielo al ocho andorrano, y que prácticamente solo frente a la portería no acertó en lo que hubiera significado el 1-0.
Durante el primer cuarto de hora, las acciones de ataque del Atlètic se sucedían. Jaime Grondona estaba siendo un quebradero de cabeza para los defensores del Inter, ya que por arriba no conseguían ganarle ni un solo balón al nueve chileno. En el minuto 11’ Gemelsón Vieira, que volvía a ser titular, probaba suerte desde media distancia y enviaba el balón desviado. Lo propio hacía Luigi San Nicolás en el minuto 13’, que tras una asistencia de Nikola Žugić enviaba alto su disparo.

No fue hasta el minuto 16’ cuando el Inter d’Escaldes tuvo una aproximación clara con verdadero peligro, aunque esta fue solventada por Moisés San Nicolás. Tras esa jugada, Jaime Grondona vio la primera amarilla del partido tras dirigirse al árbitro para comentar una acción del juego.
Pasados los veinte minutos, Nikola Žugić volvía a ser protagonista en una acción de ataque. Tras un control y a la media vuelta, el serbio obligaba al portero rival a realizar una buena intervención y enviar el balón a córner. Tras el saque del mismo, Nikola volvía a finalizar, pero esta vez muy desviado.
A partir del minuto 25’, el Inter se hizo con más control del balón y obligó al Atlètic a posicionarse más atrás. Lejos de sentirse incómodo, el equipo interpretó bien esa situación de juego. Tras un balón largo hacia banda derecha, la presión de Luigi San Nicolás hizo que Kiki cediera mal hacia su portería. Gemelson Vieira aprovechó el mano a mano contra el portero y colando la pelota por debajo de las piernas, esta vez sí, en el minuto 33’ puso el 1-0 en el luminoso.

La alegría de adelantarse en el marcador pronto se vería empañada. En su enésima disputa aérea frente a los centrales del Inter, Jaime Grondona vio su segunda tarjeta amarilla. El colegiado interpretó que el chileno abría los brazos en el salto con la intención de golpear al rival. Nada más lejos de la realidad, ya que en la retransmisión televisiva, se aprecia como el nueve disputa el balón limpiamente. Corría el 35’ y el Atlètic se quedaba con un jugador menos.
El tramo final de la primera parte estaba siendo polémico. Gemelson Vieira vio tarjeta amarilla por lo que el árbitro interpretó de nuevo como una simulación dentro del área rival. Así se llegaba al descanso.
La segunda parte comenzaba como terminó la primera. Gracias a la ventaja de jugar con un hombre más, el Inter d’Escaldes se hizo con el dominio del balón y trató de buscar el empate. En el minuto 49’ llegaría. Tras una internada por banda derecha, Álex Ruiz prolongaba un balón que se colaba por el segundo palo. El balón llegaba a un atacante que de cabeza lo volvía a poner en el corazón del área pequeña para que Marc Pujol, también de cabeza batiese a nuestro guardameta. En el minuto 50’ la historia estuvo a punto de repetirse con los mismos protagonistas. Esta vez, el cancerbero de Pau ganaba la partida y con su pierna derecha enviaba a córner el mano a mano frente al número veintiuno.
Consciente de su superioridad numérica, el Inter insitía. Luís Blanco movió el banquillo para dar velocidad arriba y tratar de aliviar esa presión constante. Borja Pimentel entraba al campo en lugar de Fabio Serra, y Nicolás Minutella sustituía a Luigi San Nicolás. Un doble cambio que dio sus frutos. En el minuto 65’ el quince argentino recibió una entrada al tratar de salir a la contra y provocaba lo que sorprendentemente significaba la primera y única tarjeta amarilla del partido para los rivales. Poco después, en el 68’, Gemelson Vieira recuperaba un balón en el centro del campo y enviaba largo para dejar a Borja Pimentel solo frente al portero rival. Después de amagar con su pierna derecha, el malagueño disparaba de zurda haciendo así su primer gol en la liga andorrana y de nuevo poniendo en ventaja al Atlètic.

El Inter siguió buscando el empate a la desesperada, y salvo un disparo lejano de Lemiechevsky, la buena colocación defensiva y la actitud solidaria de de todo el equipo se acabó imponiendo haciendo claudicar al vigente campeón. De esta forma, el Atlètic Club Escaldes iguala a puntos al Inter d’Escaldes y se coloca segundo en la clasificación con un partido menos. El equipo se marcha al parón de invierno con buenas sensaciones y con el objetivo de seguir mejorando tras el merecido descanso.